La pregunta del millón ¿o no? ¿Qué evaluamos cuando evaluamos? Este módulo, me hizo reflexionar muchísimo, como doy por sentadas muchas cosas y quizás debería aclararlas antes de evaluar.
Muchas veces he dicho que trabajo con niños pequeños (nivel inicial) hasta 12 años, y la mayor carga horaria la tengo en mi instituto de inglés, que al no ser el clásico instituto de libro y cuaderno, a la hora de evaluar, me estoy dando cuenta de que se escapan algunas cosas.
Creo que es fundamental definir los criterios de evaluación. El docente debe tener claro, desde el comienzo, lo que quieren que sus alumnos logren. Si no lo tiene en claro lo que se produce es que tratamos de enseñarles a los alumnos muchas cosas, sin una coherencia determinada y se empiezan a mezclar objetivos, haciendo que sepamos un poquito de todo pero no lo suficiente. Además al definir los objetivos correspondientes, ayudamos a que el alumno tenga un panorama más claro de lo que pretendemos que hagan, y así puede enfocarse en aquellos puntos en donde tiene mayores dificultades.
Habiendo realizado una Rúbrica de evaluación y la Guía de evaluación puedo decir que me sentí muy cómoda y contenta con la rúbrica. Creo que es ideal para marcar el proceso del alumno, es más voy a comenzar a aplicarla en el instituto. Da una idea clara de dónde está parado el alumno y qué aspectos debe mejorar. En mi caso, sería conveniente aplicarla mes a mes, o en cada comienzo de unidad temática. Sin embargo, creo que es importante destacar que utilizaría una Guía de evaluación como cierre a todo el año, ya que me permite realizar comentarios más exhaustivos sobre el proceso del alumno.
Como dije anteriormente, creo que es esencial definir los criterios de evaluación con tiempo, pensando lo que queremos para nuestros alumnos. Eso nos llevará a tener estudiantes más seguros, bien encaminados y que lograrán excelentes resultados.
Me despido, y nos vemos en la próxima entrada del blog
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